El plan se basa en cuatro ejes principales que incluyen incrementos impositivos en productos y servicios clave, mientras se busca aliviar la carga fiscal sobre las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes). Entre las medidas más destacadas se encuentra la eliminación de exoneraciones y beneficios fiscales en sectores como el turismo y el cine, que hasta ahora han disfrutado de incentivos especiales.
Entre los cambios más significativos se incluyen los siguientes:
- Aumento de impuestos en bebidas alcohólicas y refrescos azucarados: El nuevo impuesto para las bebidas alcohólicas ascenderá a RD$840 pesos, mientras que los refrescos azucarados serán gravados según el nivel de azúcar que contengan.
- Impuesto sobre el marbete: Se implementará un pago único de RD$3,000 para vehículos con más de cinco años de antigüedad y RD$6,000 para vehículos más nuevos.
- Impuestos a plataformas digitales: Se prevé imponer un tributo a los servicios proporcionados a través de diversas plataformas en línea.
- Incremento de la presunción de rentas dominicanas: Las empresas extranjeras de transporte y seguros verán un aumento del 10 % al 15 % en la presunción de rentas que deben declarar en el país. De igual forma, los honorarios de personas físicas estarán sujetos a una retención del 15 %.
- Reforma en exenciones y zonas francas: Se eliminarán las exenciones fiscales para la Industria Textil y se derogará el artículo 50 de la Ley Proindustria. Además, el Impuesto sobre la Renta para ventas locales realizadas por empresas de Zonas Francas subirá del 3.5 % al 5 %.
El gobierno considera que esta reforma es esencial para incrementar los ingresos fiscales y reducir los déficits, posicionando al país en un rumbo más sostenible a largo plazo. La propuesta será presentada próximamente al Congreso para su discusión y eventual aprobación.